sábado, 26 de septiembre de 2009

CÁNDIDO DESPERTAR


Si en tus brazos despierto a media noche
Y en tus labios yo por la mañana,
Si en los arpegios indistintos del ocaso
las miradas se tornan en fulgor,
Si al alba desfallecen mis palabras mudaz
clavadas en la desnudez de tu espalda femenina,
Delineada entre tus formas con esa mirada amante
de tu eterno amor.

Soslayando la amargura del beso tardío,
Del beso despedido,
Del beso olvidado.

Quizá,
Quizá tan sólo un beso despreocupado,
Prevenido de la ternura de tu ser,
Quizá tan sólo un sueño inmortalmente incontable
o mas bien relidad insuperable
de este cándido despertar.

Y si despierto a media noche,
Tan sólo para observarte dormir,
Yo por tí,
Muero entre tus brazos vida mía,
Tan sólo por tí,
Viviendo por tí.


Imagen por: Jacob Gila

SI CALLA EL RUISEÑOR

¿Cómo despertar si calla el ruiseñor?
Se deja de amanecer con su silencio,
Si deja de cantar en sus adentros.

¿Cómo volver si calla el ruiseñor?
Si mis despertares son abruptos,
Si en la apeticencia de los años
El descorazonado aullido del lobezno acostumbrado
Cambia el canto por temor a su silencio.

Si es el ruiseñor silente en los aparejos de mi infancia,
¿Cómo calla?,
Si en el ímpetu del alma
Se lleva el aire de un latido.

¿Cómo despertar?, si en este día
El ave deja de ser,
Si el canto se vuelve graznido,
Si en su congoja el canto desnuda euforia,
Si calla el ruiseñor,
Incluso el silencio muere,
Las aves mueren,
El cielo muere,
El amor muere,
La nada existe,
Si calla el ruiseñor.

lunes, 4 de mayo de 2009

CAPAZ

Capacidad de amar,
Querer, sentir,
Capacidad creadora,
Compartida con los tiempos,
Memorables,
Inmemorables,
Suspiros, sueños, añoranzas,
Pequeños y grandes universos,
Que nos acompañan,
Que nos muestran
La diminuta nota del Do
En el estribillo de los cantos.

Capacidad inverosímil
De fuerzas destructoras,
De pasiones mortales,
Lesivas e inmerecidas,
Imperdonables pensamientos,
Que desearon más en sinistrógiros movimientos,
Lamentables direcciones,
Que dejan cicatrices
En el alma de inocencias,
Perdidas entre miradas detestables,
Que arrojan el cuerpo
Hecho harapos a cerberos
En ocasiones infranqueables.

Resurgir entre cenizas,
Entre lamentos,
Raza misteriosa
Que aprende,
Que vive,
Que olvida.

Ciclos premonitorios,
Provocados por la incapacidad de ver,
De volar, De imaginar.

domingo, 8 de marzo de 2009

CAMINO

Como describir lo que jamás sentí,
Nada comparado lo que tengo hoy aqui
Y si en dos minutos
Tres segundos, un instante,
En tus ojos hallé
Lo que jamás esperé
Y reencontrarte
Al mirarle de frente,
Al camino por fin desperté.

Disperso,
Liberado en mis sentidos,
En mis deseos,
En mis aparejos,
Tan simple como la palabra tú,
El camino que anduve,
Es en ti distinto.

Aunque que son las rosas sin espinas,
Que importa si claveles en tus labios
Despistados,
Que tus miradas me remontan al pasado
Futuro de mi ser.

Y me retoma ese camino que ya anduve
Y tan esperado y olvidado de una vez,
Que me coses estos sueños corazón
A mis ojales desprendidos al amor.

Y perdido estaba en la estación de ese olvido,
Tan fría la noche, larga, eterna… inspiración?

Pero que son las rosas sin espinas,
Me decía, en la vaguedad del corazón
Que el camino andado sinuoso es,
No conocía mi cabeza sobriedad,
Mas tu luz en mi destino yo encontré.

Y de nuevo el tren en esas vías,
Y de nuevo andar
Y clavado yo en tus labios
Despistado,
remontarme hacia el pasado de mi ser,
En el que no lloraba,
En el que no esgrimía,
En el que solo tu corazón amé.

Ilusión ya no sentía,
Mas tu mano me llevó a volar,
Y en tus brazos me encontré en deseos de partir,
Dioses me embriagaron de ambrosía
Y de nuevo así yo pude amar.

Y me retoma ese camino que ya anduve
Y tan esperado y olvidado de una vez,
Que me coses estos sueños corazón
A mis ojales desprendidos al amor.

Aunque que son las rosas sin espinas,
Que importa si claveles en tus labios
Despistados,
Que tus miradas me remontan al pasado
Futuro de mi ser.

Ilusión ya no sentía,
Le olvidé
En un temor irreverente me envolvía
Sin embargo…

Que son las rosas sin espinas,
Me decía,
Impetuoso el corazón desobligado
Que el camino andado irreverente es,
No conocía mi cabeza sobriedad,
Mas tu luz en mi destino yo encontré.

Como describir lo que jamás sentí,
Nada comparado lo que tengo hoy aqui
Dos minutos, Tres segundos, un instante,
Mas su luz en mi camino yo encontré.

viernes, 20 de febrero de 2009

NUEVE Y TREINTA

Esta noche tan solo muero,
Y muero en sueños,
En las entrañas de mi ser,
nueve y treinta,
declaración de escucha,
y esa muerte de vida infinita,
in fine tempus
corpus naturálibus
in púribus pectore cordis occident.

Y no existe problema en desprenderme,
Sino en el egoísmo del ayer,
Que me recuerda la sentencia
De la víctima incorpórea.

Y predominantemente ausente,
Perdido en el dolor de ese olvido.

Y una boca vacía, ¿porqué?
Por la fémina raptora de ilusiones,
Que se pierde entre la noche,
Que me engaña sin temores,
Que me invita su ambrosía.

Respuestas ilegibles,
Inaudibles despertares,
Y muy a su pesar,
Obligada está a llevarme a cuestas.

Y en su mirada aguda,
Me observo enfermo de esa miel efímera,
Que en un frenético gemido,
Escribe a un legajo
Mi destino.

Suplicante a cuestas,
Mas no embargable aullido,
Que calla hacia el final,
Con un murmullo retenido.

Y el graznido compañero,
Al mismo tiempo que la hermana,
El uno reprocha ese convite,
La otra, en llanto yace congelada.

Mas tardío el ímpetu pueril,
Que añejado el vino
Se vacía febril hacia sus piernas,
Y en su blanca e indecente carcajada,
Me despide y me saluda con un beso.

Arrojado en arrebato hacia sus curvas,
Extasiado en su mirada, me domino,
Y caigo hacia su pecho descubierto
Y abatido, al fin, inclemente hacia sus pies.

jueves, 1 de enero de 2009

MÉXICO 12 22


Lugar de recuerdos,
Memorias,
De sueños,
De inocentes despertares
Y cruentas remembranzas,
Caído de no-sé-que-lugar,
A las no-sé-cuántas-horas,
Tan solo para vivir por-no-sé-quien,
Y todo se transforma en una nube borrosa,
Que me permite seguir,
Tal vez en el olvido,
Pero con nuevos recuerdos,
Con nuevos rostros
Y nuevas estrellas.

Más soles deslumbrantes,
Que deleitan mis pupilas
Y de pronto la tragedia,
Parece un chiste viejo,
Quizá una parodia burda de odisea
Que se respeta por aquello que fue
Y que se pierde en el olvido por aquello que no lo fue.

Hilarante… tal vez,
Risible… quizá,
Pero un destino tan mío como de nadie más,
Orgulloso de vivir mi vida,
Sin rastros ya de penas,
Sin surcos por deterioro de agua,
Una paz que no se pierde,
Una paz que no se olvida,
Unos labios que se perdonan con su sonrisa,
Una mirada que me dice Vida.

Y agradezco así ese nuevo rostro,
Que sonríe por la mañana,
Develando nuevas proezas,
Mismo que admiro,
Por esa fineza en que anda por la vida,
Ese rostro brillante en su inmensa creación,
Poetiza por destino propio,
Que se inspira a sí misma para ser quien es,
Dama eterna en la mesura y rebeldía ante la vida,
Que con una sonrisa,
Desprende de la mente una cantidad de palabras,
Cuya imaginación no es suficiente letra,
Ni bastos aquellos inusitados lares,
Que dicten hacia donde marcará la saeta,
Y esa inspiración febril,
Sentimiento a flor de piel,
Conocimiento inexplicable
Que conquista de sima a cima,
Y entre pulsaciones se crea
En 2, 3 latidos
Y más de mil pulsaciones más,
Siendo quien es.

Agradeciendo yo por ella,
Me quito el sombrero,
Inclino esta fraustina,
Por la bendición de conocerla.

Reinicia el mundo,
Nuevos recuerdos,
Y un poco más
De lo que no esperaba.