PALABRAS

Quiero dejar de creer en las palabras,
Perderles la fe,
Abandonar toda esperanza
Y dejar de creer en todo,
Pensar solo en sentimientos
Nublan la visión de la verdad,
De esa realidad efímera y fugaz
En la que se pierde quien llega a querer.

O más bien ciego,
Desde antes de imaginarse lo que pueda ser
Dejar pluma y tintero,
El verbo no existe mas,
Y la oscuridad que embarga a este ser,
La locura nocturnal que me deja en el olvido,
Y aún en el claro de luna,
Y aún en el despejado limbo
El alma muere creyendo,
El alma se pudre pensando.

Y queda tan solo el origen,
El momento en que las horas se acaban,
Los minutos,
Los segundos,
Y se quedan los demonios,
Se revela un rostro,
Aquel que nadie vio nacer,
Y el mundo por si solo cambia,
Y el mundo por si solo se vislumbra,

El perdón no se olvida,
El perdón no existe más,

El alma muere,
Fallece entre el calor de un sentimiento
Perece en el frío de la verdad,
En la nulidad de los seres
Y recuerda que nada queda,
Que tan solo es él,
Que es esa verdad que demanda verdad,
Que es esa mentira que siempre habló,
Oscuridad,
Candor,
Brazas de aire,
Que queman el azufroso camino que una vez
Creyó no era.

Su verdad se desvanece,
Los ojos se abren,
Y recordar la mirada le quema el alma,
Y el recordar las palabras le quema el corazón,
Esta noche muere la luna,
Esta noche muere la palabra.

Quiero dejar de creer en palabras,
De engañarme a mí mismo,
De creer mi verdad,
La veracidad de los hilos sedoso en que creyó dormir,
Perdón se olvida,
Morfeo no ahuyenta lo que estos ojos miraron,
Lo que sus oídos escucharon,
La mentira entre telón se observa
Y entre líneas
El corazón murió,
Se pierde la venda,
La mirada venció,
Y esas palabras puras en el olvido no se perderán.

Mentira nuevamente,
Clamor y pasión que se perdió.