domingo, 31 de agosto de 2008

PRIMARIO

Miradas ajenas,
Sobre la verdad inconclusa,
Destinos sin trazos,
Dibujos de ti.

De pie en el umbral,
Asido a este cometa,
Aspavientos de un todo,
Soledad multitudinaria
En el libelo de la nada,
Hilo negro de la vida,
Ángel de ajenos cuentos
De historias olvidadas,
Que narras mi vida
En un susurro al oído,
Y me haces recordar
Esas heridas de memorias ignoradas.

Agonizantes palabras,
Ahogadas entre labios
Que deciden gritarme a la cara
Lo que debo recordar.

Y aparece tu rostro,
Tan sencillo de la nada,
Traslucidos ropajes
Que me muestran tu espalda,
Denunciándome la fuga
De todo cuanto fue.

Y decido prescindir
De mi vida y de mi aliento,
De tus mejillas y el olvido,
Del tiempo tan fugaz,
Volvámonos eternos en un solo pensamiento,
Besemos esta vida
Que tan solo en ti supo brillar.

viernes, 22 de agosto de 2008

ANAGKÉ

Olvido,
Escondido
Tras los muros de un anonimato fatuo,
Hundido en los escollos
De lo que simplemente no quiero olvidar,
Y en la mudez de estas palabras,
En el clérigo maldito que no conoce lo que habla
El consejo es mero ardid.

Revuelto entre las sábanas del amanecer
Áspero, irritable de una lejana y pronunciada noche,
De esa oscuridad que me empapó antes de ver el ocaso,
De mirar con estas pupilas acabadas,
La negación de lo que nunca fue.

Renovar los bríos perdidos en tus montañas,
De perdonar los susurros que estremecen mis oídos
Cuando simplemente dices Adiós,
Cuando pides perdón por alejar este leyenda,
Este mito de que el amor no acaba,
De que el amor no se gana,
De que el amor no perdona.

Y que me importa a mí,
Que me importa eso que fue,
Eso que no conocí
Aquello que no viví,
Cuando puedo sentirte,
Tocarte, mirarte,
Cuando hoy puedo escucharte sin que te alejes,
Y que me importa,
Que me importa el saber si hoy te alejas,
El recordar si hoy te vas,
Si hoy me miras con el aire de un olvido,
Si me miras con esos ojos que jamás sintieron este amor.

Que no perdono en mí el obviarte,
El cansarte de mí,
De mi cercanía,
De mi presencia,
El acostumbrarme a tus silencios y tus palabras,
El sentirte en un abrazo,
El sentir tus labios sin tocarme aún
Dejándose llevar por la corriente,
Cuando yo no sé lo que es perderse en tu abismo,
Cuando yo no sé lo que es olvidar en ese limbo imperceptible
Al que me condenas hoy que te me fugaz,
Hoy que te me escondes,
Que me congojas sin saber que hoy no sé de ti.

Que te me pierdes en esta mirada sucia,
Apenas limpia en esa escala que desconozco,
Y estas escaras,
Y esta perfidia,
Que me acaba,
Me consume a sorbos en el carmín de un pintalabios,
En la delgada línea de tus ojos,
En tus hombros,
Tus caderas,
En tus manos,
Quemándome la vida,
Quitándome la sed de beberte,
De admirarte
De ser imperceptible, en esta misericordia
De la luna inacabada,
De esa creación tan imperfecta llamada yo,
Que me descubre en tus miradas,
La perfección del tú, del nos,
Y el designio irrenunciable de nunca ser.

LÁSTIMA QUE

Lástima que existan mentiras tan fuertes como un tornado,
pero tan tenues como una brisa,
asi mintieron mis ojos al darme cuenta que lo mejor se fue,
y que tan solo queeda una sonrisa en mi memoria,
en un desvanecido rostro
que me dice que ya no me ama.

Tan cierta es la verdad que observo
En los adentros de tu mirada,
Me quedo contemplando la mentira de un mundo distinto,
El mismo mundo en el que ya no estás,
En el que ya no existes,
Confundido entre la historia
En la que habita tu verdad y mi mentira,
Que me invento día a día pretendiendo
Pensar que tu amor no me embriaga.

Pero me encanta esa mentira,
Aqueella en la que tus labios se mudan de cuerpo,
por que esa verdad en la que besas mis labios
es tan sublime y es tan cierta,
como el diario despertar de esa luz en tu palabras.

No obstante, me queda en la memoria,
El desgarrador latido-llanto-ruego,
En el que este mundo todo termina,
Dejándonos tumbados
Indefenso uno frente al otro,
Observando tu verdad
En la que das media vuelta para no volver jamás.

Entonces, me quedo con mi mentira,
En la que todo fue un sueño falas,
Y es tan cruel esa verdad,
Que prefiero seguir durmiendo en esta mentira,
En la que yo no te lloré jamás,
En la que mis labios no te extrañan,
En la que mis ojos ya no sufren,
En la que mi boca no te llama,
En la que ya no te amo más.

lunes, 18 de agosto de 2008

CENIZAS

Cenizas nacientes,
Polvo que siente,
Somos polvo,
Polvo que vive,
Que nace, que muere,
Polvo y polvo,
Polvo en polvo,
Cenizas,
Piedras cercenadas
De una vida;
De irrealidades,
De fantasías,
Nacientes, dolientes,
Ilusiones virtuosas.

Cenizas incandescentes
De un amor olvidado, desolado,
Palabras hirientes, palabras dolientes,
Que se extinguen con la luz de la vida.

Polvo en los ojos,
Miradas perdidas,
Polvo que siente,
Polvo que vive,
Polvo que piensa,
Que respira, que nace, que muere,
Polvo y polvo,
Polvo en polvo.

Refulgentes palabras,
Flamígeras miradas,
Frío abrasador,
Mientras se extinguen las llamas,
Solo cenizas,
De vidas pasadas,
Solo cenizas de vidas vividas.

jueves, 14 de agosto de 2008

DESDE ALLÁ

Desde el cielo llegó,
Todo lo que no esperaba,
Un hola, un adiós,
Desde aquella luna,
Un amor extenso,
La última sonrisa,
El despertar.

Noche dormida,
De un cielo perdido,
Brisa inmensa que me prohibió mirarte de nuevo,
Un brillo,
Un sol a media noche,
Tu nombre,
Sellado entre mis labios,
Dejado a la suerte,
Penurias de adiós.

Y cuerdas y notas,
Todo llegó de donde jamás esperaba,
La salina noche,
El salino aroma,
El salino amor entre los dos,
Cubierto de cielo,
Manto de estrellas,
Perdido en tus ojos,
Perjuria de una vanidad
Que volvió yermos los campos
Recién nacidos en un sueño.

Miles de años,
Unos segundos,
Todo volvió,
Cenizas y recomenzar,
Me olvido de ser,
Te veo nacer,
Primera mirada,
No es pasión.

Y sin importar la distancia,
Te busco, te encuentro,
Te miro a ti,
Encántame con tu sonrisa,
Hechízame con tu mirada,
Y llévame al olvido de esos labios ya perdidos.

lunes, 11 de agosto de 2008

GANAS

Ganas de nada,
Ganas de ti,
De tus labios,
De embriagarme en tu mirada,
De morir en tu palabras,
De arrojarme por la inexistente verdad
En la pared frontal de mi recámara,
Estrellar mi cara contra el pavimento,
Y así, darle macana a esas ideas
Circundantes en la mente
Que me dicen que te olvide.

Ganas de perderme en la profundidad de tu ser,
Ganas de ser nada sino un respiro tuyo,
Que me renuncie a esta vida por el placer de ser
Todo aquello que he ganado.

Ganas de nada,
Congelado en el toque de tu piel,
De suicidarme esta noche arrojándome a tus labios.

Ganas de perder este cuerpo
Que me traiciona
Al responder al impulso de mirarte otra vez.

No me quedan ganas de verte alguna otra vez,
Sino de congelarte frente a mí,
Para no dejarte de ver nunca,
Ganas de congelar tu imagen y tu voz,
De congelar tu sonrisa,
Esa misma que me ensalsa el alma,
Que me levanta cuando se que estoy muriendo
Por olvidarme de mí.

Me dan ganas de echar esta noche todo a la suerte,
No para olvidarte, sino para saber,
En que momento besarte.