
Me siento tan vacío y desolado,
Y tan ausente de mí,
Y es que no sabes cuanta falta me haces,
Extraño tu mirada
Y extraño nuestras charlas,
Extraño tu presencia,
Te extraño a ti.
Recuerdo tu sonrisa,
Tu voz y tu mirada,
Y aún al transcurrir el tiempo
Y que las horas se me vuelven días,
Tú estás presente,
Oprimiéndome tu ausencia,
Te busco y te rebusco,
Me transformo en demente,
Desesperado por verte y no sé que hacer.
Pero a pesar de todo,
Me demuestras que sí existes;
Cuando me decaigo y me deprimo,
La imagen de tu belleza sin igual
Asalta mi cabeza
Y aleja de mí
A aquellos demonios demenciales
Que me orillan a sustraerme entre sueños estridentes.
En ocasiones,
Me encuentro solo,
Completamente desesperado por verte,
Y es que te extraño tanto,
Que sin ti,
Mi vida no es normal,
No sé que decir ni que hacer,
Pues eres tú el ánimo,
Mi alma,
Por y para quien soy,
Contigo,
Puedo vivir y puedo existir,
Remonto mi vuelo,
En ti mis pensamientos,
Y heme aquí,
Volando hacia tu lado,
Son tantas mis penas,
Innumerables mis congojas,
Provocadas por tu ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario